Todas las calles conducen...
Cuando yo era pequeño, hacía todo tipo de cálculos matemáticos para crecer. Empezaba a contar los años desde mi concepción, me inventaba historias en las que algún funcionario público había cometido un error y me había puesto menos años y me medía todos los día en una columna que había en el baño de mi casa para ver si de pronto había logrado crecer lo suficiente como para poder cruzar la calle sin ninguna ayuda. Uno se convence de que el objetivo de todo es ser lo más independiente posible. Hasta que conocí a Sahira Fontana, siempre pensé que esta afirmación era cierta. No es que haya nada de malo en ser independiente. Pero cuando conoces a amigas como ella te das cuenta que tanta independencia no sirve de nada sino cosechas amistades que te ayuden a valorar la compañía. Porque no somos superhombres y necesitamos siempre de personas que estén ahí para poder cruzar estas avenidas que el progreso y los años han ido construyendo. Sahira tiene esa capacidad de demostrarte lo divertido que puede ser compartir tu independencia con los demás y lo imprescindible que son los amigos, por encima de las parejas, los trabajos, las rutinas. “La Charlie” no para de crecer y para ella los cálculos no tienen que ir a la inversa porque su corazón es tan grande que ya ha podido cruzar tantas calles como para conservar todavía esa inquietud de niña que todos añoramos hoy en día. ¡FELICIDADES CHARLIE! ¡Se le quiere naturalmente!
graciasssssss por mojarte!!!
valoré ma quel diablo esa fiesta a casa llena a pesar de que noé andaba suelto!
ana banana debo decirte queee esa minifalda fue el escandalo de la noche..... varios panas de los muchos que tengo ya me han preguntado por las piernitas tuyas jejejejejeje....
chio mua!
:P sahira fontana