Paralelismos

By Cymarel
Paralelismos

Una calle que sigue a la otra, gemela y estrecha como la otra. Yo en Santo Domingo y en Miami, viendo el mundo, viendo mi trabajo, viendo la magia desbordarse en los blogs y viendo como los blogs se desbordan y abren espacios. Somos definitivamente una generación diferente. Dice Kenneth Gergen que somos postmodernos, porque antes la sociedad vasculaba entre épocas románticas y épocas racionalistas pero que ahora todo es un mofongo de complicado (bueno él es americano y no lo dice así). Un prólogo un poco complicado para un blog relativamente simple, pero que le vamos a hacer, es la postmodernidad. Recuento que canté el sábado y disfruté el sábado como un niño y que me doy cuenta que soy afortunado porque estoy rodeado de corazones blancos y de feeling (Gracias Janio, Janio Michael, Magia, Mario, David, Jeffrie, El Poeta, Alex, Supermaría, y todos los que tuvieron que ver con el concierto, los que fueron, lo que gritaron, los que cantaron, los que se quedaron después, a todos) Pero como mi vida es paralela, después del concierto me toco ir a ver una locación con Rosanel (Que bueno que pudo ir) y levantarme a las cinco de la mañana para filmar todo el día un comercial que acabó como a las dos de la mañana. Dormí como una hora y me levanté pa ir a Miami, llegué y me pasé el día trabajando, como hasta las 8 de la noche (aunque por un momento creí que era más tarde porque paralelamente en Santo Domingo eran las 9). Me encontré con Nic (Nicole), bloguera nostálgica de su tierra, que todavía conserva su acento a pesar de llevar como 15 años en EE.UU. Es otra de las razones por las que hoy he aludido a la postmodernidad, porque nuestros abuelos ni de coña se creen una historia así: yo hablándole como mi acento dominico-español y ella con su acento dominico – spanglish de Miami – colombiano (vaya dos). Total que antes de que se me cerraran los ojos decidí que estaba bueno de paralelismo por la noche. Me hacía falta mi columnita diaria y mi tour de los blogs más queridos. Eso, “que los he echado de menos tíos”. Ya estoy aquí para quedarme y si el trabajo no me lo permite pues nada eso quiere decir que me estoy haciendo rico e insoportable (jejejeje). Hoy caí a la tierra de la mano de mi trabajo nuevamente, y la noche terminó bizarra con la Charlie en Cinema Café (lo de bizarra, es un código). Este es el primer y último blog de recuentos que hago, porque no me gusta mucho, pero es que me sentía en la necesidad de hacerlo y así me ahorro muchas explicaciones. Vayan preparándose porque los voy a atiborrar de historias esta semana. No caminen descalzos si no se quieren mojar la planta de los pies y por favor quieran, quieran mucho (Mensaje paralelo fruto de poco dormir – que no es lo mismo que el insomnio).
 

1 comment so far.

  1. si la noche fue bizarra, según el código el martini rosso nunca falta.

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