Hace más o menos un año que le conté a mi hermano una idea que tenía en la cabeza. Hasta ese momento había sido uno de mis cuentos favoritos en las juntas sociales. "Tengo una idea para uno corto". Normalmente uno mira la reacción de la gente y se da cuenta si la cosa tiene futuro o no. Esta idea pasaba la prueba, pero era sólo eso una idea. Yo suelo tener alrededor de 200 ideas para cortometrajes/videoclips diferentes al año, dependiendo si es bisiesto o no. Osea que si me pagaran por cada idea que tengo probablemente sería millonario y extramadamente mediocre. El caso es que es un placer inmenso cuando alguien se toma la molestia de tomar tu idea y darle forma, hacerla suya y materializarla. Yo no soy materialista, que va... pero este material es bueno de verdad. Mi hermanito mayor se salió con las suyas y escribio, dirigio, fotografío y editó este corto que pueden ver pulsando el siguiente link:

El amor entra por la boca