Ay Valentin!
Esta mañana después de leer el blog de Alex, estuve apunto de escribir algo que más o menos coincidía con esa sensación generalizada de que este día de San Valentín es puro bulto comercial. Y es verdad que lo es. Pero eso no quita que cuando sientes que compartes algo especial con los demás, algo que va más allá de las afinidades o de los intelectos, que tiene que ver con la esencia de las cosas, con la química, con las risas, con la tristeza, con el apoyo, con llenar esos huecos que quedan, sientas que este día es sólo una excusa más para juntarse (para variar) y profesar la suerte que nos ha tocado vivir. Porque si lo piensan bien, somos cuatro gatos que nos encontramos hasta fuera de esta bendita isla, que tenemos todos diferentes edades y estados barriales, hasta diferentes equipos de fútbol, amores, puestos de trabajo, virtudes… Por eso, una buena junta, varias botellas de vino, y mucha, mucha amistad (muy al estilo griego, pero sin las orgías) puede hacerte cambiar de opinión. Sino lo has hecho, pásate esta noche por la Trattoría y dale un nuevo chance al angelito ese, que me ha dicho que te dedique muchas canciones.