¡Buen viaje!
Por una amiga y un bonito texto que nace de la nada…
Debora las verdades de la gente en menos de un minuto
Y busca y busca en el espacio de dos sonoras fantasías.
Veintidós es poco todavía y es justo lo necesario.
Si se pierde buscando se pone el chaleco antibalas y vuela
Le encanta volar porque se colgó de una nube nueva
Se embarró con sirope de cereza y libido mojado
Y encontró la víctima de los días subsiguientes.
La verdad número dos es que es temprano todavía
Para subir, para bajar o para seguir buscando
Dicen los haraganes que esperan para subir al tranvía
Y ella baja la cabeza se envuelve en su capa y vuela
Se pierde por la ciudad, por la mezcla del azul, verde y rojo
Se pierde por la telaraña virtual, pero sigue buscando
No creo que me detenga ahora, dice SuperMaria
Mientras se enfunda un goloso cigarrillo y canta:
“Hay amor suficiente para no parar nunca”.
Descubre y su animo ilumina el hormiguero que trabaja con calma
Descubre por todos los vagos del tranvía
Ahora descubre por ti y contigo y aviva el tesoro
Ahora ya tiene cómic, e historia y futuro, y biografía incompleta
Y salto cualitativo de verdades, y excelente progreso…
Algún día nos veremos en el espacio Maria, sin tu diptongo
Y con todas las almas que te definieron y te catapultaron
A la cabeza del salón de la justicia.
Debora las verdades de la gente en menos de un minuto
Y busca y busca en el espacio de dos sonoras fantasías.
Veintidós es poco todavía y es justo lo necesario.
Si se pierde buscando se pone el chaleco antibalas y vuela
Le encanta volar porque se colgó de una nube nueva
Se embarró con sirope de cereza y libido mojado
Y encontró la víctima de los días subsiguientes.
La verdad número dos es que es temprano todavía
Para subir, para bajar o para seguir buscando
Dicen los haraganes que esperan para subir al tranvía
Y ella baja la cabeza se envuelve en su capa y vuela
Se pierde por la ciudad, por la mezcla del azul, verde y rojo
Se pierde por la telaraña virtual, pero sigue buscando
No creo que me detenga ahora, dice SuperMaria
Mientras se enfunda un goloso cigarrillo y canta:
“Hay amor suficiente para no parar nunca”.
Descubre y su animo ilumina el hormiguero que trabaja con calma
Descubre por todos los vagos del tranvía
Ahora descubre por ti y contigo y aviva el tesoro
Ahora ya tiene cómic, e historia y futuro, y biografía incompleta
Y salto cualitativo de verdades, y excelente progreso…
Algún día nos veremos en el espacio Maria, sin tu diptongo
Y con todas las almas que te definieron y te catapultaron
A la cabeza del salón de la justicia.
A Maria, Suerte!